sábado, 7 de febrero de 2015

¿Por qué algo tan feo como la mecánica cuántica es bueno para tu salud?


Nos encontramos inmersos en un mundo donde la tecnología ha invadido todos los aspectos de nuestras vidas. Si nos detenemos a pensar un momento sobre cómo el ser humano ha llegado a este punto dejando a un lado nuestro ajetreo diario, llegaremos a conclusiones increíbles. Es una lástima que el sistema educativo no fomente el razonamiento y no proporcione estas lecciones de vital importancia, y os voy a demostrar por qué es así.

Yo soy un estudiante de medicina y, como tal, estoy aprendiendo el temario necesario para después ejercer la profesión. Una de las herramientas imprescindibles para el médico son las diversas pruebas diagnósticas como la radiografía simple, TC, resonancia magnética, PET, secuenciación del genoma (en algunas ocasiones), etc. El desarrollo de cada una de estas pruebas ha supuesto un punto de inflexión en la medicina, produciendo una revolución sin precedentes.

No olvidemos que a esta revolución hay que sumarle, cómo no, la aparición de los antibióticos y las vacunas que han aumentado considerablemente nuestra esperanza de vida a más de 80 años. Esta cifra era impensable hasta hace poco. Ahora, con la tecnología para manipular el ADN a nuestro antojo, quién sabe lo que seremos capaces de realizar en un futuro cercano, ya que muchas de nuestras enfermedades se deben a problemas en nuestra información genética.

Lo que echo en falta de mi carrera, y es algo de lo que siempre me quejo, es que se den unas nociones básicas sobre las herramientas que utilizan los médicos a diario; pero no solo con los médicos, sino en cualquier otra profesión. Por ejemplo, cuando un médico solicita un PET, pocos realmente saben que están solicitando una prueba que parece sacada de una película de ciencia ficción: ¡estás utilizando antimateria!

En ciencia todo está conectado; es decir, un descubrimiento que se haga en el marco de la física teórica, puede repercutir positivamente en la medicina y en la salud de las personas. El PET es una consecuencia de ello, puesto que sin el desarrollo de la mecánica cuántica, que es la física que estudia el comportamiento de las partículas que componen toda la materia que nos rodea, los médicos no tendrían a su disposición esta maravilla tecnológica.

La resonancia magnética es otro magnífico ejemplo de los progresos de la mecánica cuántica, así como el desarrollo de nuevos antibióticos, nuevas vacunas, un mejor conocimiento de las enfermedades, el sistema informático que utilizan los médicos, y un largo etcétera. Todo esto no sería posible sin la investigación en esos campos de la ciencia que aparantemente no tienen relación con la medicina. Repito de nuevo, en ciencia todo está conectado; incluso el telescopio espacial Hubble ha ayudado a luchar contra el cáncer de mama, un hecho que pocos conocen. Se debe hacer hincapié en este mensaje para entender la tremenda importancia de la investigación.

La gente tiene la falsa impresión de que la ciencia es algo secundario, que es comprensible que se hagan recortes en I+D en momentos de crisis. Lo que no saben la mayoría de los políticos que nos gobiernan, que prácticamente no tienen formación científica, es que recortar en ciencia supone cavar nuestra propia tumba a largo plazo. Desperdiciamos talento, nuevos descubrimientos para mejorar nuestra salud y una oportunidad única de crear un mercado sólido para competir con nuestros compañeros europeos.

La investigación científica ha recompensado a aquellos países que han apostado por ella y la historia siempre nos lo ha demostrado. Con todas las evidencias que tenemos a nuestro alrededor, seguimos relevando la ciencia a un segundo plano. La incultura científica hace mucho daño a la sociedad, una sociedad con una ignorancia aplastante en cuestiones científicas que, si no lo fuera, no permitiría estos continuos tijeretazos.

Finalmente, como complemento os enlazo una breve charla de 10 minutos donde Miguel Santander explica la trascendencia de la inversión en la investigación básica:

No hay comentarios:

Publicar un comentario