sábado, 16 de noviembre de 2013

Descubrimiento y reflexiones de Jack Andraka, el pequeño gran genio


Jack Andraka, un joven estudiante estadounidense de secundaria de 16 años motivado por la muerte de uno de sus familiares por cáncer de páncreas, ha sido capaz de descubrir un sensor bastante rudimentario para detectar el cáncer de páncreas, ovario y pulmón en fases tempranas cuando el tumor es potencialmente curable.

Este sensor mejora sobremanera en coste, rapidez, eficacia y simpleza a los métodos que se utilizan actualmente para detectar esos cánceres en las primeras fases de evolución. Asimismo, refiere que su principal fuente de información ha consistido básicamente en el uso de Wikipedia y Google; vamos... que en resumidas cuentas no hay suficientes palabras para describir lo que este chaval acaba de realizar.

Por si fuera poco, cuando acudió a una de las ponencias dio un breve repaso pero importante a la situación de la ciencia en el mundo, con una serie de reflexiones que no tienen desperdicio alguno, reflexiones que fundamentalmente han sido las responsables de mi motivación por escribir esta entrada; y recuerden, se trata de un chico de tan solo 16 años.

Para empezar, comentó sobre los importantes obstáculos a los que se enfrentan los jóvenes que se interesan en la ciencia, ya que a día de hoy los materiales de investigación no son accesibles para la mayoría. Efectivamente, es una verdadera lástima la situación que existe para los que estén interesados en la investigación. En palabras de Andraka:
"El mundo de la ciencia debería ser tan accesible como el mundo de la cultura pop, como una canción que puedes comprar por centavos"
En España, por ejemplo, la investigación no goza de la importancia que se merece, manifestándose como un desprecio pasivo, e incluso activo, hacia el mismo, lo cual genera una coyuntura desastrosa que no termino de comprender si tenemos en cuenta que la investigación es lo que mueve al mundo.

Por otro lado, Jack Andraka llegó incluso a referirse a la existencia de una "aristocracia del conocimiento", puesto que son unos pocos los privilegiados de acceder a una base de datos como es Internet: millones de personas no tienen acceso a esta plataforma. ¿Cuántos Einstein se están desperdiciando por el mundo?

Destacó, además, que la ciencia no debería ser un lujo, sino un derecho humano fundamental debido a que "el derecho de acceso a la información debe ser de todos, no sólo de los que pueden pagar". Finalmente, el joven concluyó con las siguientes palabras:
"Las ideas no discriminan, las grandes ideas pueden llegarle a cualquiera, incluso a un chico de 15 años que está en su clase de biología, entonces ¿por qué habríamos de discriminar en el acceso al conocimiento?, porque piensen ustedes si un chico de 15 años, que no sabía lo que era el cáncer de páncreas, puede encontrar una manera de diagnosticar el cáncer de páncreas, imagínense lo que podemos hacer todos juntos"
En definitiva, un chico de 15 años que tenía por aquel entonces ha realizado un descubrimiento increíble, fruto de muchas horas de investigación desde luego. No obstante, lo realmente trascendente radica en que si Jack Andraka hubiera nacido en otro país, probablemente no hubiera alcanzado tal logro.

Y ahora me pregunto... ¿cuántos casos más como Jack Andraka necesitamos para que la gente se percate de que la ciencia es el motor de la sociedad? ¿Cuántas obscenidades más de todo tipo tenemos que soportar los interesados por la ciencia, cuando es evidente que es la cúspide de todos los avances tecnológicos y, por tanto, del desarrollo de los cimientos de una sociedad? O dicho de otra manera más simple, ¿cuándo se apostará verdaderamente por la ciencia?

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